jueves, 14 de septiembre de 2017

Hipnosis clínica: Desmontando mitos

La hipnosis clínica es una técnica de sugestión que resulta de gran utilidad dentro de la psicoterapia. Si bien no sirve para todos ni para todos los casos, en muchos puede resultar beneficiosa. Desgraciadamente, existe una gran incomprensión acerca de en qué consiste y una gran cantidad de falsos mitos en torno a ella. La hipnosis clínica se ha visto afectada e incluso desprestigiada debidos a falsos mitos de la cultura popular y la divulgación mediática.

¿En qué consiste la hipnosis clínica?  
La hipnosis cínica en psicoterapia es una técnica empleada por psicólogos formados, en el contexto de una terapia. Se trata de una técnica que permite al terapeuta trabajar desde
el registro emocional en el que experimentamos lo que nos sucede y lo que nos ha sucedido en nuestra historia vital. No funciona como una psicoterapia en sí, sino que se trata de un instrumento más dentro del abanico de técnicas del psicólogo. De acuerdo con la literatura científica, emplear esta técnica dentro de la psicoterapia facilita y acelera el proceso de cambio terapéutico, siempre en el marco de una terapia más amplia adaptado a la idiosincrasia de cada paciente.

Desmontando falsos mitos
Alrededor de la hipnosis han surgido una gran cantidad de mitos, mantenidos sobre todo por la cultura popular, los medios  y el mundo del espectáculo. Esto genera en muchas personas reticencia inicial frente al uso de esta técnica. A continuación, os comentamos algunos de los principales mitos activos y que no deben preocuparos a la hora de trabajar con ella en terapia.

La hipnosis genera un estado de inconsciencia en la persona.
  • Durante la hipnosis la persona es consciente de lo que está ocurriendo. Es cierto que durante el estado hipnótico, la persona sí entra en un estado de concentración y atención focalizada diferente al habitual, pero no pierde la conciencia en ningún momento.

La hipnosis elimina la voluntad de la persona. Si me hipnotizan, pueden obligarme a hacer algo que no quiero.
  • La persona nunca perderá la conciencia, como se comenta anteriormente, ni la voluntad. Mediante hipnosis no se puede inducir a nadie a hacer nada que no desee. La persona hipnotizada tendrá capacidad de control dentro del estado hipnótico, necesario de hecho para seguir las inducciones del terapeuta y pudiendo incluso ejercer interferencia. Aunque en este estado percibamos un funcionamiento diferente en nuestra conciencia, no perdemos la voluntad.

En estado hipnótico es imposible mentir y se contesta a todo lo que te preguntan.
  • En la línea de lo anterior, la persona no pierde la voluntad y no hará ni dirá nada que no desee. Aunque mediante hipnosis la persona acceda a contenidos a los que fuera del estado hipnótico no accedería, tiene voluntad y control sobre lo que dice mientras los tiene y elige que contestar a lo que le pueda preguntar el psicólogo.

La hipnosis es peligrosa. Existe riesgo de quedarse en trance y no poder salir, quedado a voluntad de la persona que hipnotiza.
  • Llegados a este punto de la entrada, muchos/as de vosotros/as ya estará contestando que no a esta pregunta. La persona no pierde el control ni la voluntad, y tiene capacidad de salir de este estado. Puede darse el caso de que haya personas a las que le cueste un poquito más salir de este estado de conciencia pero en ningún caso se van a quedar enganchadas al mismo. Además, se trabajará siempre con un profesional formado, lo que nos garantizará seguridad.

La hipnosis induce un estado similar al sueño.
  • En ocasiones, la hipnosis se puede emplear para inducir estados de relajación, con los ojos cerrados, motivo por el cual se puede cometer esta confusión. Pero la hipnosis no es un estado de sueño. Durante estados hipnóticos la persona puede sentirse activada, completamente vigil y experimentar emociones de gran intensidad lejos del estado de sueño. Y de hecho, si la persona llega a quedarse dormida no estaba en estado hipnótico o ha salido en algún momento del mismo.

La hipnosis puede proporcionar habilidades nuevas excepcionales.
  • Bajo hipnosis no vamos a llegar a obtener  habilidades que no tengamos. En estado hipnótico trabajamos de manera en que podemos explorar qué cosas podemos hacer en situaciones que nos traen a terapia, más allá de lo que solemos hacer. Pero son cosas que ya somos capaces de hacer. No adquirimos habilidades nuevas, experimentamos la capacidad de poder hacer algo diferente a lo que siempre hemos hecho.

La hipnosis es una terapia en sí, y permite que cambie lo que deseo en una o dos sesiones.
  • La hipnosis NO es una terapia. La hipnosis clínica es una técnica que debe emplear un profesional capacitado, en el marco más amplio de una terapia psicológica. Es una herramienta que ayuda a lo largo de la intervención, facilita la misma y acelera el proceso al permitir trabajar desde nuestra experiencia emocional. Pero no hace que de repente, sin esfuerzo, logremos del día a la mañana nuestros objetivos (por ejemplo dejar de fumar o adelgazar, dos grandes demandas en consulta). Como en toda terapia, la motivación e implicación personales son determinantes en el resultado de la misma. 

Existen más mitos alrededor de la hipnosis, siendo estos los principales. No debe preocuparnos trabajar con ella en terapia, pero sí deberemos tener en cuenta siempre que la persona con quien trabajemos debe ser una persona explícitamente formada en el uso de estas técnicas.

Si tienes cualquier duda o necesitas orientación, no dudes en ponerte en contacto con Martínez Bardaji psicología.


Estaremos encantadas de ayudarte. 
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