martes, 2 de mayo de 2017

Cuando dejamos de hacer lo que siempre hemos hecho...

A lo largo de nuestra vida  hemos pasado, pasaremos y puede que lo estemos haciendo ahora, por épocas de “catarsis” emocional. Cuando nos enfrentamos a nuevos retos, metas, eventos vitales estresantes… Podemos sentirnos desbordados/as y cuando no sabemos como gestionar todo esto, podemos sentirnos bloqueados. Como si no supiéramos como o por donde continuar.

A menudo, y cada vez más por la sociedad en la que nos encontramos, podemos recurrir al pensamiento mágico. Esperar que todo se solucione solo, y además, ya. Estamos acostumbrados, sobre todo en la nueva era de la información, a tener todo al instante y sin casi esfuerzo. Además, a través de la medicina nos hemos acostumbrado a que si algo nos duele, nos tomamos una pastilla y ya está. El mal ha desaparecido. Cuando ocurren situaciones que requieren esfuerzo emocional, podemos no saber hacerles frente, tenemos una muy baja tolerancia a la frustración y poca paciencia. Y además queremos que todo se solucione “por sí solo”.

Esta manera de pensar es lógica si se analiza, pero al final supone una trampa para nuestro propio cerebro. Entramos en una rueda de la que cada vez será más complicado salir. Si no nos encontramos bien emocionalmente y nos quedamos quietos, no podremos salir nunca de ese estado. Si hacemos lo mismo que siempre hemos hecho y no nos ha funcionado, tampoco. Nadie vendrá a resolver nuestras situaciones, problemas, y en definitiva nuestra vida, por nosotros.

La única manera de salir de la rueda es ponernos en movimiento. A pesar de que sea duro, y de que nos duela. Pero si nos quedamos inmóviles esperando una solución o hacemos lo que siempre hemos hecho, no lograremos nuestras metas. Ya que como enuncia Steven Hayes, “si siempre haces lo que siempre has hecho, siempre obtendrás lo que siempre has tenido”.

Cuando nos colocamos frente a esta idea, en un momento de catarsis emocional, puede ser muy complicado. Muy bien, sí, no puedo hacer lo de siempre, no me lo van a solucionar, tengo que cambiar mis acciones… ¿pero yo que hago? No existe una solución ni una respuesta adecuada a esta pregunta. El ser humano, desde la curiosidad, tiene capacidad para inventar y generar respuestas, infinitas. Para dar posibles soluciones. Igual intentamos 20 soluciones nuevas que no nos funcionan, pero tal vez la 21 sí lo haga. Y simplemente el hecho de ponernos en marcha y de buscar activamente soluciones ya rompe nuestra rutina de actuación. Nos puede ayudar a estar mejor. Y una vez rota esta rutina, nos será más sencillo poder hacer algo diferente.

Para ilustrar esto último, podemos poner un ejemplo sencillo. Imagina que acabas de comer y sabes que, si te sientas en el sofá, vas a terminar quedándote dormido/a o enganchado a lo que estén dando en la televisión. Sabes que sentarte en el sofá, para ti, es un punto de no retorno. Y aún así es lo que haces siempre. Ahora bien, si sabemos esto y cortamos antes de sentarnos en el sofá… Hacemos algo diferente, como sentarnos en una silla de la cocina… ¿Haremos lo mismo? No podemos saberlo, pero si nuestra conducta cambia lo que ocurre después puede hacerlo también.

Si cortamos esa cadena y en lugar de sentarnos en el sofá nos sentamos en una silla de la cocina, por ejemplo. Tal vez nuestra respuesta a continuación cambie. O no. No podemos saberlo, como decimos no hay una única solución. Pero… ¿Vale la pena intentarlo si conseguimos algo distinto a lo que ya tenemos? Nunca tendremos la certeza de lo que acompaña a nuestras acciones, pero podemos elegir actuar conforme a lo que es valioso para nosotros y ver si de verdad nos guía a ello. Permitirnos ser flexibles, probar diferentes opciones… Tal vez, nos permita salir de donde estamos. O no. Pero la única certeza que tenemos es que manteniéndonos estáticos, seguro que nos quedamos siempre en el mismo exacto punto.

Todo lo anterior puede parecer abstracto, y en ocasiones va a ser necesario acudir a ayuda profesional cuando nos encontramos frente a esas situaciones que nos desbordan.

Si crees que puedes necesitar orientación, no dudes en ponerte en contacto con Martínez Bardaji psicología y salud.
Estaremos encantadas de ayudarte.


      edit

0 comentarios:

Publicar un comentario

Artículos publicados