miércoles, 12 de julio de 2017

¿Por qué puede costarnos desconectar durante las vacaciones? Algunas razones y pautas de mejora.

En pleno período estival, muchas personas estarán disfrutando ya de sus ansiadas vacaciones o les quedará poco para poder hacerlo. Parece que por fin, tenemos un tiempo para desconectar y que dedicar a nosotros mismos. Por fin vamos a poder hacer esa escapada que tanto deseábamos, podremos hacer todo lo que hemos planeado hacer con nuestro tiempo libre, o simplemente nos vamos a permitir descansar y relajarnos. Pero… ¿De verdad logramos desconectar fácilmente durante este tiempo? Muchas personas dirán que sí, pero para otras, sobre todo en función del tipo de trabajo que desempeñen u otras responsabilidades, desconectar de las durante el período vacacional resulta una tarea compleja. De acuerdo con datos recientes, se estima que en torno al 40% de las personas en nuestro país les cuesta desconectar durante este tiempo o que tardan al menos una semana en lograrlo.

Y… ¿Por qué a algunas personas les cuesta tanto desconectar, y más si llevan tiempo deseando poder hacerlo? Parece un proceso paradigmático, pero... ¿qué está ocurriendo?

Lo cierto es que un hecho candente es el tipo de trabajo. No será lo mismo lo que le cueste desconectar a una persona asalariada en una empresa que sabe que cubrirá su puesto durante su ausencia, que si se trata de una persona cuyas responsabilidades no pueden cubrirse adecuadamente durante el período de marcha. Ni qué decir del caso de personas que llevan un negocio y depende de su atención el mantener contacto con los clientes y/o gestionar el negocio.

En términos de un perfil individual, si nos olvidamos un poco del tipo de trabajo, las personas a las que más les cuesta desconectar suelen compartir un sentimiento de responsabilidad muy elevado para con su ejercicio profesional, así como una identidad profesional (“yo como trabajdor/a”) muy elevada. Incluso, puede que algunas de estas personas se traten de lo que se ha denominado como “adictos al trabajo”, quienes no pueden desconectar en ningún momento y experimentan elevados niveles de estrés y fatiga física y emocional. En estos casos, aparece una importante disonancia entre el estrés que les puede generar no trabajar y la conciencia de necesidad de tomarse unos días de descanso.

A lo anterior se suma el momento en el que nos encontramos actualmente. En plena era de las nuevas tecnologías estamos constantemente conectados, por lo que podemos seguir conectados a nuestras responsabilidades laborales y familiares en todo momento. Especialmente candente en el caso de estas personas que tienen que estarlo debido a que son dueños o dueñas de su propio negocio, la conexión constante al móvil y/o redes no nos permite disfrutar si estamos todo el tiempo pendientes, como lo estaríamos en período no vacacional.

¿Por qué es importante desconectar?
Los períodos vacacionales no solo suponen una liberación de tiempo que dedicar al descanso y a lo que nos gusta. Algunos estudios han encontrado que desconectar durante las vacaciones afecta de manera importante a nuestra salud física y mental y es necesario para mantener un equilibrio óptimo. El descanso favorece la regulación y  equilibrio hormonal relacionado con la respuesta de estrés principalmente, además de otros procesos.

En relación con lo anterior, cabe destacar la calidad-tiempo de estas vacaciones. Los cambios neuroquímicos y procesos reparadores que “vienen de la mano” de las vacaciones dependen del tiempo y la calidad de las mismas. Estos cambios suelen comenzar a aparecer tras la primera semana de las mismas, ya que en promedio suele ser el tiempo que necesitamos para lograr desconectar de verdad de nuestras responsabilidades. No obstante, de lo que dependerá de manera crucial que se produzcan estos beneficios o no, será de la calidad de descanso de nuestro tiempo: mientras logremos desconectar de verdad se dará el cambio. De lo contrario, aunque tengamos un período vacacional muy amplio, poco vamos a lograr…

¿Qué podemos hacer para lograrlo?
Lo primero de lo que nos tenemos que mentalizar para aprender a disfrutar de nuestras vacaciones es lo siguiente. Tenemos que aprender a tratarnos con amabilidad y cariño: aprender a permitirnos disfrutar de nuestro tiempo libre, aunque suponga no estar pendientes todo el tiempo del trabajo y otras responsabilidades. En muchas ocasiones, el problema radica en que no somos capaces de soltar esa responsabilidad y al final no nos permitimos desconectar, por lo que no lo logramos.

Por otro lado, existen varios “tips” que podemos seguir para que esta tarea nos resulte más sencilla:

  • Dejar todo lo que podamos cerrado será un gran alivio para esta presión. Cuantos menos temas pendientes queden para nuestra vuelta, más nos permitiremos desconectar de lo que nos espera a la vuelta y podremos marchar de vacaciones con tranquilidad.
  • Planificar las vacaciones y delegar adecuadamente las responsabilidades del trabajo e incluso familiares te ayudará a irte con una mentalidad más tranquila. Saber que aquello de lo que te ocupabas queda cubierto te permitirá desapegarte de la responsabilidad para lograr desconectar. Organizarnos con nuestros compañeros o hacer saber a nuestros clientes, si es el caso, de que vamos a tomarnos unos días de vacaciones.
  • Desconecta de las tecnologías. Estamos constantemente conectados. Salvo que necesites estar pendiente por motivos de urgencia, permítete desconectar de las nuevas tecnologías y de estar en constante contacto con los demás, sea en términos de telefonía, redes sociales, o los que consideres conveniente. Si necesitas estar atento/a al teléfono debido a motivos de gerencia del negocio, intenta marcarte ratos en los que no estés pendiente del mismo e intenta delegar en la medida de lo posible.
  • Viaja en la medida de lo posible y permítete disfrutar y descubrir todo lo nuevo de los lugares que visites; buscar un lugar en el que desconectar y descansar. Si no es posible realizar ningún viaje, descubre parajes en tu ciudad o comunidad autónoma, haz pequeñas excursiones y permítete fascinarte con aquello que encuentres. O simplemente, descansa.

Si necesitas asesoramiento u orientación, no dudes en ponerte en contacto con Martínez Bardaji psicología y salud,

Estaremos encantadas de ayudarte. 
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